Las aulas de la tercera edad frente a otras iniciativas culturales para mayores en la Comunidad Valenciana.
Índice
- Breve historia de las “aulas de tercera edad” de España
- Las aulas de tercera edad: centros de formación para la promoción personal, la integración social y la participación cultural
- La FEVATED y Las Aulas de la Tercera Edad en la Comunidad Valenciana
1. Breve historia de las “aulas de tercera edad” de España
Texto de J. L. Jordana, Secretario de la Confederación Española de Aulas de Tercera Edad.
Comencemos haciendo un breve recorrido por la historia de las “AULAS DE TERCERA EDAD” de España. En el otoño de 1978, siguiendo el ejemplo de las “Universidades de Tercera Edad” fundadas por Pierre Vellas cinco años antes en Toulouse (Francia), el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección General de Desarrollo Comunitario, y a propuesta del entonces jesuita Francisco Verdú Garrido, decide poner en marcha en España el programa conocido como «AULAS DE TERCERA EDAD» Este programa se instituye simultáneamente en 22 ciudades españolas como una respuesta específica a las demandas culturales de las personas mayores de 60 años. Nadie, ni sus patrocinadores más optimistas ni los directores y profesionales responsables de esta nueva y apasionante aventura, podía sospechar en aquel entonces el enorme éxito que muy pronto alcanzarían. Exito notable, en primer lugar, para los propios beneficiarios del programa, los cariñosamente llamados «Alumnos» de las Aulas, que, a través de su participación en las múltiples y diversas actividades socioculturales promovidas por sus respectivos Centros, experimentan un mayor bienestar personal, una mejor salud integral, una mayor integración social y, principalmente, un crecimiento progresivo de sus niveles educativos y culturales que les hace ser más y mejores.
Éxito también por su rentabilidad social ampliamente reconocida por los poderes públicos, los profesionales y la sociedad en general, por cuanto las AULAS DE TERCERA EDAD logran mejorar, no sólo la imagen estereotipada y peyorativa de las personas mayores, los ancianos, jubilados y pensionistas, sino que mejoran fehacientemente la propia realidad de estas personas de edad pertenecientes a este cada vez más importante colectivo social conocido popular y sociológicamente como «Tercera Edad».
En 1978 se crea también el Centro Piloto Nacional de AULAS DE TERCERA EDAD de Madrid, que tuve el honor de coordinar y dirigir con un importante equipo técnico-profesional así como una dotación económica y equipamiento material bastante superior al resto de las Aulas de Tercera Edad de España. Poco después en 1979 se crea el Centro Piloto Inter-Regional de AULAS DE TERCERA EDAD de Palencia con excepcionales instalaciones y medios humanos y materiales.
En una primera «fase piloto experimental» (1978-1980), los directores, profesores y técnicos de diferentes «AULAS DE TERCERA EDAD», entre los que hay que destacar la eficiente aportación de los directivos de las Aulas de Galicia, tras larga y profunda reflexión, debates fructíferos e intercambio de ideas pusieron las bases, fijaron los objetivos, establecieron la metodología y planificaron las áreas de actividades básicas que debían desarrollar las «AULAS DE TERCERA EDAD» para ser consideradas como tales.
En una segunda «fase de consolidación y profundización» (1980-1982), las «AULAS DE TERCERA EDAD» siguen creciendo, aumentando el número de sus «Alumnos» y el número de sus Centros, innovando actividades y creando programas cada vez más originales, más participativos, siempre teniendo como eje la cultura y la mejora de la calidad de vida, la salud integral y el bienestar de las personas mayores.
En una tercera «fase de descentralización y expansión regional» (1982-1984), con motivo de la formación de la España de las Autonomías, las «AULAS DE TERCERA EDAD” de España, tras una pequeña crisis de crecimiento -donde los vaivenes administrativos y políticos se dejan sentirse afianzan, son cada vez más conocidas a nivel nacional e internacional y su repercusión benéfica en el colectivo de los mayores y en la sociedad donde están insertas es cada vez más notoria.
En la cuarta «fase de normalización y crecimiento» (1985 hasta la fecha), las casi 100 «AULAS DE TERCERA EDAD» que funcionan en la actualidad se extienden por todas las Comunidades Autónomas del estado español y desarrollan sus programas de actividades socioculturales con total normalidad y eficacia.
En el año 1983, ante los peligros evidentes de dispersión, desvinculación, aislamiento, atomización, etc. de las AULAS DE TERCERA EDAD, varios Directores de «AULAS DE TERCERA EDAD» de España, con el decisivo apoyo de las Aulas de Galicia, decidimos crear y constituir la Confederación Española de Aulas de Tercera Edad con el principal objetivo de promover, coordinar, asesorar técnicamente y desarrollar las AULAS DE TERCERA EDAD de España, respetando su autonomía y funcionamiento propios, así como también asumir la representación de las AULAS DE TERCERA EDAD ante la Administración Pública Central (Ministerios) y ante las instituciones públicas y privadas, tanto nacionales como internacionales.
La «Confederación Española de Aulas de Tercera Edad» está integrada en cuatro Organizaciones Internacionales de Tercera Edad: A.I.U.T.A. (Asociación Internacional de Universidades de Tercera Edad), F.I.A.P.A. (Federación Internacional de Asociaciones de Personas de Edad), EUROLINK AGE y su Programa ACTIV-AGE formando parte de la «Red Europea de Personas Mayores, Cultura y Arte» y, por último, en la FIAPAM (Federación Iberoamericana de Asociaciones de Adultos Mayores).
2. Las aulas de tercera edad: centros de formación para la promoción personal, la integración social y la participación cultural
Las AULAS DE TERCERA EDAD ciertamente no son un Club de Jubilados ni un Hogar del Pensionista ni un Centro para entretener a los Mayores ni un Ateneo literario para gente de edad avanzada ni un lugar donde se ofrece terapia ocupacional a los ancianos a través de manualidades. Es mucho más que todo eso.
Las AULAS DE TERCERA EDAD de España podemos definirlas como unos Centros donde se ofrecen a las personas mayores unos programas de actividades socioculturales diversas como respuesta a sus demandas culturales, a su deseo de saber, a su necesidad de estar informado y al día, para seguir estando presentes en la dinámica social, para permanecer en formación permanente y para seguir siendo útiles a sí mismos, a sus familias y a sus propias comunidades. De esta forma, las AULAS DE TERCERA EDAD son un medio eficaz de promocionar a las personas mayores potenciando y desarrollando sus capacidades, habilidades y destrezas como personas y como colectivo social. Así pues, las AULAS DE TERCERA EDAD son un lugar de encuentro, de diálogo, de convivencia y de participación, donde el abundante tiempo libre propio de esta etapa de la existencia humana, se vive de forma activa, creativa y crítica, con equilibrio y armonía, solidaria y comprometidamente con la sociedad que nos ha tocado vivir.
Las AULAS DE TERCERA EDAD suponen un acercamiento de los mayores a la cultura, al goce y disfrute de los bienes culturales, un modo de seguir realizándose como personas, una oportunidad para recrear el ocio y el tiempo libre, una ocasión para promover la creatividad y el espíritu crítico.
En las AULAS DE TERCERA EDAD la cultura cumple un papel fundamental. La cultura se vive como herencia, pero también como saber, como creación, como motivación, como progreso y como participación. Y todo ello, dentro de un proceso de formación permanente de adultos de edad avanzada, donde las personas mayores en un ambiente de convivencia y amistad, aumentan sus conocimientos, cultivan los sentidos, comprenden mejor el mundo que les rodea, viven con ilusión, sienten con pasión y siguen protagonistas de su vida y de su historia.
Las AULAS DE TERCERA EDAD de España se presentan ante la sociedad actual como ideológicamente pluralistas y progresistas, funcionalmente democráticas, religiosamente aconfesionales y políticamente apartidistas, aunque más de un partido político ha intentado rentabilizar como propios los éxitos indudables de las Aulas. Las AULAS DE TERCERA EDAD son Centros abiertos a todas aquellas personas que desean adquirir nuevos conocimientos, intercambiar ideas y experiencias, que desean mejorar su calidad de vida y seguir en un proceso de formación permanente para que «mens sana in corpore sano», con el cuerpo y la mente sanos, seguir siendo útiles a sus familias, a sus comunidades y a la sociedad en general.
Estos objetivos se alcanzan en las AULAS DE TERCERA EDAD porque llevan a cabo un Programa-Marco de actividades socioculturales, técnicamente estructurado, que responde a las necesidades, intereses e inquietudes de las personas mayores. Al mismo tiempo, estas actividades se desarrollan con una metodología apropiada basada en la motivación, la animación sociocultural, el diálogo, la participación y las técnicas grupales.
Es por esta razón que las AULAS DE TERCERA EDAD desarrollan y realizan una serie de actividades, con unos claros y concretos objetivos a conseguir en cada una de ellas, y utilizan una metodología apropiada para lograrlo. Me gustaría aportar con esta ponencia, y como Secretario General de la CONFEDERACIÓN ESPAÑOLA DE AULAS DE TERCERA EDAD, un marco de referencia operativo que nos ayude a comprender mejor el por qué y el cómo de las AULAS DE TERCERA EDAD, que nos sirva de evaluación de nuestras propias AULAS y, al mismo tiempo, nos muestre el camino para potenciar y mejorar nuestras queridas y estimadas AULAS DE TERCERA EDAD.
Y os hablaré desde la ciencia del envejecimiento, la gerontología, desde la realidad bio-psico-social de las personas mayores y desde la utopía, el ideal. Porque nosotros no estamos de acuerdo con los refranes populares que dicen “Genio y figura hasta la sepultura” y “el viejo es como cuerno de toro: duro y retorcido”.
Dicen los gerontólogos que existen cuatro tentaciones que acechan a las personas mayores… Que caer en ellas supone acelerar el propio envejecimiento personal y entrar peligrosamente en un envejecimiento patológico lleno de síndromes y traumas… Son las CUATRO TENTACIONES DE INMOVILISMO: FÍSICO, CEREBRAL, AFECTIVO Y SOCIAL, que ahora pasaré a explicar y que os hará entender el por qué del éxito de las AULAS DE TERCERA EDAD.
Frente al peligro de INMOVILISMO FÍSICO, las AULAS DE TERCERA EDAD promueven actividades DE DESARROLLO FÍSICO-PSÍQUICO, que tiene como objetivos, entre otros: hacer frente a las disminuciones y limitaciones, tanto físicas como psicosomáticas, propias del proceso de envejecimiento; conseguir flexibilidad, equilibrio y expresividad corporal; promover la conciencia de utilidad y autoestima; recuperar la confianza y el dominio del cuerpo y de la mente; lograr la distensión, la relajación y el escape de tensiones frente el estrés y la rutina propios de la vida cotidiana. Estos objetivos se alcanzan en las AULAS a través de la participación en actividades tales como: gimnasia de mantenimiento y de equilibrio; ejercicios de yoga, taichí o expresión corporal; juegos y deportes al aire libre; excursiones, «En el movimiento está la vida y en la actividad reside la felicidad» expresó ya en la antigüedad el filósofo Aristóteles, mientras que el Dr. Gregorio Marañón nos enseñaba más recientemente que «Descansar en la jubilación es comenzar a morir».
Frente al peligro de INMOVILISMO CEREBRAL y la pérdida de intereses vitales… las AULAS DE TERCERA EDAD organizan ACTIVIDADES FORMATIVO-CULTURALES que tiene por objetivos: elevar los niveles educativos y culturales de las personas mayores, incorporar nuevos elementos de actualidad, incidir en sus carencias culturales, fomentar una gimnasia cerebral que estimule las neuronas, acercarse al patrimonio artístico-cultural español y universal, y buscar entre todos respuestas críticas y creativas a los específicos problemas que afectan a los Mayores en una sociedad productiva, competitiva y con cambios acelerados como la nuestra. Estos objetivos se consiguen a través de actividades concretas tales como: conferencias-coloquio sobre temas de actualidad; cursos monográficos, seminarios y mesas redondas sobre arte, literatura, psicología, historia, ecología, sociología, antropología, filosofía, etc.; cineforum y video-forum; visitas a museos, exposiciones y ferias; asistencia a conciertos, recitales y obras de teatro; participación en programas de radio y televisión; tertulias de prensa; animación a la lectura y biblioteca; No olvidemos el axioma chino bajo el que se iniciaron nuestras AULAS en el año 1978: «Se comienza a envejecer cuando se deja de aprender». Y hagamos caso del sabio consejo de Santiago Ramón y Cajal cuando nos advierte que «No nos deben preocupar las arrugas del rostro en la vejez, sino las del cerebro». Hagamos en las AULAS DE TERCERA EDAD lo que hacía en la antigüedad Solón, unos de los siete sabios de Grecia, «envejezco sin dejar de aprender algo cada día».
Frente al peligro DEL ABURRIMIENTO Y LA ANOREXIA VITAL las AULAS DE TERCERA EDAD propician actividades de DINÁMICA OCUPACIONAL que persiguen como objetivos concretos: realizar tareas creativas y recreativas, potenciar la imaginación, la capacidad artística y estética y la integración social, favorecer el desarrollo psicomotriz y la coordinación mente-manos, desarrollar la capacidad lúdica, la espontaneidad y el aperturismo hacia nuevas formas artísticas y artesanales. Para alcanzar estos objetivos en las AULAS se llevan a cabo actividades tales como: clases de dibujo y pintura talleres de cerámica, y modelado; repujado en estaño y sobre cuero; confección de tapices y alfombras; actividades manuales en general.
También en este área incluimos otras actividades artísticas de gran relevancia en las AULAS DE TERCERA EDAD como son: el grupo coral, la rondalla y pequeñas orquestas, la danza y los bailes regionales, la fotografía artística y la realización de comedias y obras de teatro, clásico y moderno, serio y de humor. Estas actividades ayudan a combatir el aburrimiento, el tedio y la melancolía, se desarrollan en un ambiente agradable de convivencia y comunicación y, muchas de ellas, una vez aprendida la técnica, se siguen realizando en el propio hogar dando un sentido a la vida.
Frente al peligro del AISLAMIENTO, las AULAS DE TERCERA EDAD, lleva adelante el ÁREA DE EXTENSIÓN CULTURAL que tiene como objetivos específicos: animar cultural y socialmente a los mayores; promover y organizar actividades de conocimiento del medio, del patrimonio histórico-artístico mediante viajes, visitas culturales, seminarios, audiovisuales, etc…
Ante el peligro de INMOVILISMO AFECTIVO Y SOLEDAD DE LOS MAYORES, existe en las AULAS DE TERCERA EDAD, el ÁREA DE CONVIVENCIA Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA que tiene como objetivos: fomentar la amistad, la convivencia y la integración grupal; favorecer la comunicación y las relaciones interpersonales e interregionales; luchar contra los problemas de la soledad y el aislamiento social; participar en el tejido social colaborando con las instituciones democráticas, públicas y privadas. Estos objetivos se consiguen a través de actividades tales como: fiestas de convivencia, comidas de amistad, concursos etc. Así mismo por medio de visitas a los compañeros enfermos e impedidos, colaborando con el Servicio de Ayuda a Domicilio, con Ayuntamientos y Diputaciones, con acciones de voluntariado social en apoyo de Programas específicos de Cruz Roja Española, Cáritas y otras entidades benéfico-asistenciales, así como participando también en programas de radio y televisión a fin de difundir una nueva imagen y una nueva realidad de las personas mayores.
Dentro de este Área de Participación Ciudadana podemos citar el Programa de «Voluntarios Culturales Mayores para enseñar los Museos de España a niños, jóvenes y jubilados» que promueve, dirige y coordina la Confederación Española de Aulas de Tercera Edad, y en donde participan cerca de un millar de «Voluntarios Culturales» mayores de 55 años de edad pertenecientes a diversas Comunidades Autónomas del estado español que transmiten y enseñan la riqueza cultural, histórico-artística y científica de más de un centenar de Museos de España.
3. La FEVATED y Las Aulas de la Tercera Edad en la Comunidad Valenciana
En la Comunidad Valenciana, las Aulas tienen su origen a finales de la década de los 70, siendo unas de las primeras en el estado español y, toman mayor volumen a partir del momento en que la Generalitat Valenciana recibe el 29 de diciembre de 1982 las transferencias en materia de promoción socio-cultural de la Tercera Edad.
En consecuencia, el 25 de abril de 1984, la Consejería de Cultura, Educación y Ciencia regula mediante una Orden las Aulas de Tercera Edad en el ámbito de la Comunidad Valenciana. Seis años después, tras demostrar que las Aulas radicadas en diferentes ciudades de la comunidad eran un eficaz instrumento de integración de los mayores y que como red de centros necesitaba de una nueva regulación que se ajustara a necesidades presentes y futuras, el 15 de octubre de 1990 se estableció la nueva regulación de las Aulas de Tercera Edad, cuya titularidad fuera ostentada “por la Consejería de Cultura, Educación y Ciencia, o por otras entidades públicas o privadas con las que se suscriba el oportuno Convenio de colaboración”.
Tiempo después de esta nueva regulación, en aplicación de la misma que ya establece la creación de la Federación Valenciana de Aulas de 3ª Edad (FEVATED) y fruto de un amplio acuerdo entre los representantes de las entidades gestoras de las Aulas, tras un dilatado proceso, se consensuan los estatutos de la FEVATED, siendo publicados por Orden de la Consejería de Cultura de 10 de junio de 1994 el día 30 de junio del mismo año.
Su naturaleza consiste en ser el organismo aglutinador de todas las Aulas de la Comunidad Valenciana fue facilite la conexión entre las Aulas y la representación de su conjunto en Confederaciones y organismos públicos y privados. Finalmente, en 1999 se puso en marcha de una manera definitiva, siendo en estos momentos un instrumento de coordinación y asesoramiento muy útil para nuestras aulas.
La Federación Valenciana de Aulas de 3ª Edad (FEVATED) es una asociación formada por todas las Aulas de tercera edad de la Comunidad Valenciana colaboradoras de la Consejería de Cultura y Educación de la
Generalitat Valenciana, que carece de ánimo de lucro, tiene personalidad jurídica propia, es independiente de cada una de las entidades titulares de las aulas asociadas, y, constituye una asociación colaboradora de la Consejería de Cultural y Educación, con capacidad plena de obrar para administrar y disponer de sus bienes y para el cumplimiento de sus fines.
Los fines de FEVATED son:
- Agrupar las Aulas de Tercera Edad propias y colaboradoras de la Consejería de Cultura de la Generalitat Valenciana y asegurar unos medios de coordinación, información y unión entre ellas.
- Asesorarlas y darles toda la ayuda técnica necesaria.
- Poder representarlas ante los organismos municipales, intermunicipales, comarcales, provinciales, autonómicos, estatales, europeos y otros internacionales, así como ante las federaciones y confederaciones de las que FEVATED decida formar parte y las entidades privadas que se determinen.
- Participar en los estudios sobre la promoción cultural de las personas mayores que se consideren necesarios, y realizar estudios propios al respecto.
- Promover la creación y difusión de iniciativas cívicas o públicas que vayan dirigidas a mejorar las condiciones de acceso del colectivo de las personas mayores a la vida cultural y a los avances en todas las ramas del saber.
Desde su puesta real en marcha en 1999 la FEVATED ha trabajado intensamente por el desarrollo de las Aulas de la Tercera Edad en la comunidad valenciana desde diversos frentes, teniendo muy presente sus objetivos fundamentales.
Entendemos la cultura como un proceso global que abarca la vida del hombre en toda su extensión. Una de sus funciones va a ser la capacitación del hombre para satisfacer sus múltiples y variadas aspiraciones.
La cultura como un aspecto fundamental de nuestra vida social es una tarea que se incluye en el proceso político global y en el seno de la comunidad organizada. Por eso, la cultura no debe ser una tarea pasiva, sino un factor decisivo de cambio.
Por su parte, la acción cultural con la tercera edad se inscribe en el marco de los derechos humanos, entre los cuales está el derecho a la cultura. Esto supone que la sociedad y los poderes públicos deben ofrecer una igualdad objetiva de oportunidades culturales a todos los sectores de la población. Porque la cultura hoy no se puede dar por supuesta, como en tiempos pasados. Es tan dinámica y cambiante como la sociedad que nos ha tocado vivir.
Por eso decimos que la animación cultural es un proceso permanente de información, formación, análisis y superación de la propia realidad.
Imaginar, comparar y reflexionar es uno de sus efectos, que fomenta mentes abiertas, criticas y libres. En el fondo, es el cultivo de la profunda capacidad de ser persona, protagonista y creadora.
La animación cultural con la tercera edad, en definitiva, es el proceso de un grupo que parte de su realidad concreta para vivir individual y comunitariamente la reflexión de su acción, posibilitando siempre un horizonte creador donde poder expresar su experiencia a través de la cultura. Es decir, se inaugura una relación dinámica y critica ante el mundo, mediante la cual comprendemos mejor, conocemos con profundidad, sentimos con pasión y transformamos la sociedad.
La cultura será, por tanto, un proceso de acción permanente. Todos, individual y comunitariamente, estamos llamados a seguir progresando en la dinámica de la cultura, porque, a través de ella, siempre podremos potenciarnos para:
- aumentar el saber;
- cultivar los sentidos;
- encontrar la significación de lo nuevo;
- enriquecernos con el diálogo y la confrontación;
- fomentar la creatividad que manifieste nuestra vitalidad.
En definitiva, la cultura será el taller que posibilite el desarrollo de la capacidad creadora de la persona, y la animación cultural, un instrumento para consolidarla.
Esta tarea tiene su campo de acción también en la tercera edad, porque envejecer no debe significar necesariamente declive o pérdida de facultades y funciones. No es el número de años el que determina el comportamiento y las vivencias de la vejez, sino que es una multiplicidad de factores la que influye decisivamente en el proceso del envejecimiento.
El envejecimiento activo consiste en disfrutar del tiempo de ocio con propuestas placenteras y diversas. Hoy en día todavía no se ofrecen suficientes opciones para cubrir ese espacio de vida y se da la espalda a la realidad de un colectivo amplio y heterogéneo con diferentes necesidades ofreciendo un abanico de actividades escaso, estandarizado y desfasado. Con una esperanza de vida cercana a los 77 años, queda mucho tiempo después de la jubilación para disfrutar.
Aunque cada vez son más las alternativas disponibles para la tercera edad en Valencia, las opciones que propone el Ayuntamiento se acercan más a cubrir necesidades sociales y asistenciales que culturales y formativas. Y no todas las personas mayores se conforman con jugar a dominó, bailar o salir de viaje.
Si todos aceptamos que la educación es un proceso continuo que implica la posibilidad de aprovechar nuestras potencialidades para entender mejor la realidad que nos rodea, porque nos empeñamos en dejar fuera a un colectivo tan amplio, simplemente por su edad.
La cultura es un derecho y nuestros mayores deben ejercer ese derecho decidiendo de qué manera quieren cubrir su tiempo de ocio. Esto implica ser capaces de responder como sociedad a esas necesidades ofreciendo un amplio abanico de opciones, no solo físicas y manuales, sino también formativas y culturales. El acceso a programas formativos persigue promover la reflexión y la curiosidad por el saber para adaptarnos a la realidad cambiante y veloz que nos rodea; nos permite mantenernos activos intelectualmente; proporciona satisfacción personal y confianza en uno mismo; facilita las relaciones sociales y permite una mayor acercamiento a los jóvenes al compartir sus contenidos formativos y sus espacios de reflexión, facilitando el intercambio de saberes e inquietudes: hablamos y sabemos de lo mismo.
Desde esta perspectiva, las aulas se presentan como un multiforme servicio cultural preponderantemente para las personas mayores de cincuenta y cinco años, asumiendo la intergeneracionalidad como una de sus principales líneas estratégicas, con una respuesta específica a sus demandas culturales, su deseo de saber y a su voluntad de estar al día.
Las aulas serán lugares de encuentro, de diálogo, de participación, donde la tercera edad organice su tiempo libre a través de actividades culturales, amplíe y enriquezca sus relaciones interpersonales, participe en la animación, gestión y promoción de su cultura.
El proyecto de Aulas se enmarca dentro de una filosofía de formación permanente, que debe estar presente en todas las etapas de la vida de las personas. Desde esta perspectiva, puede considerarse como respuesta al deseo de facilitar una amplia gama de posibilidades educativas y como la preocupación por promover iniciativas culturales que faciliten la realización del principio de igualdad de oportunidades expresado en la Ley General de Educación de 1970.
Las aulas de tercera edad son, por tanto, centros socioculturales especializados, que actúan en una doble vertiente:
Cultural
- promoviendo el acceso y la participación en los bienes culturales de aquellas personas que no han podido disfrutar plenamente de este patrimonio cultural;
- elevando su nivel de salud física, mental y social, desarrollando actividades especificas;
- generando capacidad individual y comunitariamente para vivir el tiempo libre en la dimensión de un ocio más creativo.
Social
- posibilitar a la tercera edad la integración individual en grupos y los grupos en la sociedad;
- inducir y potenciar su protagonismo y su participación en la tarea social;
- fomentar actividades específicas al servicio de la colectividad;
- colaborar con instituciones y centros de estudio que estén investigando sobre la tercera edad.
Los programas de las Aulas se estructuran en base a las áreas que a continuación se expresan:
- Área de desarrollo de las humanidades
- Área de la creatividad
- Área de desarrollo físico-psíquico